miércoles, 28 de abril de 2010

CALDO BÁSICO DE POLLO

Hoy propongo un caldo básico de pollo. Nos va a servir para enriquecer cualquier guiso, por eso, una vez hecho y enfriado, lo vamos a congelar para disponer de él en cualquier momento, tal y como ya hicimos con nuestro fumet de pescado.

No se trata de hacer un caldo consistente, sino clarito y ligero. Lo utilizaremos para nuestros platos de arroces, suquets, estofados, pasta o sopas. Un ejemplo de sopa: saltear unas puntas de espárragos o unas espinacas frescas con un poco de beicon o jamón y/o una pechuga de pollo troceada, etc… después le echaremos nuestro caldo básico, huevo duro si queremos, un puñado de fideos… y obtendremos una sopa de esas que reconfortan el alma.

LA RECETA

Ingredientes:(Para un litro y medio de caldo aprox.)

2 caparazones o carcasas de pollo con el cuello
4 mollejas de pollo limpias del interior
4 alitas de pollo
1 puerro (o rama de apio)
2 zanahorias medianas
1 cebolla de Figueres
4 dientes de ajos
3 hojas de laurel *
2 ramitas de romero * (puede ser orégano, tomillo, etc. )
2 litros de agua aprox.
2 ramitas de perejil
Aceite de oliva
Pimienta en grano
Sal

Nota * El laurel y el romero se pueden sustituir por un bouquet garní o atadillo de hierbas secas del supermercado.

Elaboración:
1.-
Pelamos las zanahorias, la cebolla y el puerro. Los ajos los dejamos sin pelar. Reservamos.
2.- Ponemos en una placa de horno los caparazones de pollo, las alitas, las mollejas, los dientes de ajos enteros, las hierbas aromáticas (laurel, tomillo, perejil) y unos granos de pimienta. Le echamos un chorrito de aceite de oliva y lo metemos en el horno unos 15 minutos a unos 180 o 200 grados o hasta que esté ligeramente dorado.
3.- Trasladamos todos los ingredientes de la bandeja del horno a una olla amplia. Añadimos la cebolla, las zanahorias y el puerro; todo partido en dos y agregamos agua hasta cubrir todos los ingredientes. Elevamos el fuego y cuando arranque el hervor retiramos la espuma que se produzca en la superficie, bajamos nuevamente el fuego y dejamos que hierva al menos una hora, vigilando que tenga un hervor constante pero suave.
4.- Pasado el tiempo dejamos enfriar el caldo completamente, con todos los ingredientes dentro. Por último, lo colamos y distribuimos en recipientes para congelar.

LA FOTO

Caparazones, mollejas y alitas de pollo. Las mollejas deben estar vaciadas del interior y también se le debe quitar la grasa que las recubre; son estupendas para los caldos y arroces.



Los vegetales: Cebolla, ajos, puerro, zanahorias, perejil y romero. Las zanahorias eran muy pequeñas, por eso he doblado la cantidad.



Aquí estoy preparando la bandeja para el horno… También se podría rehogar en la misma olla, pero esta operación resulta incómoda en una olla estrecha como la mía, por eso opté por el horno.



La espuma que se produce en la superficie de la olla es una reacción natural de todos los caldos y hay que retirarla.



Al cabo de una hora y cuarto, obtendremos un caldo transparente pero lleno de sabor.



Toda la sustancia de los ingredientes que le hemos puesto a la olla, se ha quedado en el caldo.



Ahora se trata de colarlo…



Y finalmente lo distribuimos en recipientes aptos para la congelación. Esta es una manera práctica y económina de tener un caldo básico casero, siempre a mano.



Bon profit!

Norah Jones. Turn Me On.

domingo, 25 de abril de 2010

ESCABECHE DE POLLO CON ESPÁRRAGOS

Me ha parecido muy interesante la descripción que hace Wikipedia del escabeche y los orígenes y empleo del mismo en otras gastronomías. Os dejo el enlace por si os interesa el tema: http://es.wikipedia.org/wiki/Escabeche

El escabeche da mucho juego. Se conserva perfectamente en el frigorífico durante varios días; se puede comer frío, templado o caliente, en ensalada o como plato principal. Es muy versátil

El procedimiento es el mismo que hemos hecho en otras ocasiones (os recuerdo otros escabeches publicados en el blog) simplemente se trata de rehogar unas verduras, juntarlas después con pescado (sardina, caballa, salmón...) o carne (pollo, conejo, codorniz, etc.) y añadirle dos partes de aceite por una de vino y vinagre. Hay quien no le pone vino o le pone agua en vez de aceite. Como siempre ocurre con la mayoría de recetas tradicionales, existen infinidad de maneras de prepararlo, siempre interesantes.

Hoy muestro un escabeche de pollo con aceitunas arbequinas y espárragos verdes, aprovechando que estamos en temporada.

LA RECETA
Ingredientes:(Para 4 personas)

4 muslos de pollo (incluido el contra muslo)
100 gr. aproximadamente de aceitunas arbequinas
1 manojo de espárragos verdes
5 dientes de ajo
2 cebollas
3 zanahorias
1 bouquet garní (ramillete de hierbas secas, del supermercado o herboristería) o bien ramita de tomillo y 3 hojas de laurel.
250 ml. de aceite de oliva ( = 1 vaso o taza)
125 ml. de vino blanco (= ½ vaso o taza)
125 ml. de vinagre blanco ( = ½ vaso o taza)
1 cucharada de pimentón de la Vera
Unos granos de pimienta negra
Sal

Variantes: Se puede hacer con conejo y con rovellons o níscalos, u otras setas de temporada. Las aceitunas arbequinas también se pueden sustituir por cualquier otra.
Elaboración:
1.- Preparamos los ingredientes de nuestro escabeche: los ajos enteros y sin pelar, las cebollas peladas y cortadas a medias lunas y las zanahorias peladas y cortadas a bastones. Reservamos.
2.- Preparamos también los espárragos. Cortamos la base o parte dura y los lavamos bajo el agua del grifo unos instantes. También deshuesamos las aceitunas arbequinas y reservamos ambas cosas.
3.- En una cazuela de barro ponemos la medida de una tacita y media (de las de café) de aceite de oliva; en él doramos los muslos de pollo por las dos caras y los apartamos.
4.- En el mismo aceite de freír el pollo añadimos la cebolla, la zanahoria, el atadillo de hierbas, una docena de granos de pimienta, los ajos enteros, los espárragos y las aceitunas. Rehogamos durante unos 7 u 8 minutos aproximadamente, sin alargar el tiempo, porque luego se continuará cociendo.
5.- Seguidamente añadimos el pimentón de la Vera, rehogamos un minuto e inmediatamente ponemos el resto de ingredientes, el vino, el vinagre, el aceite y un pellizco de sal. Elevamos el fuego y en cuanto la cazuela empiece a burbujear, la mantendremos a fuego lento, pero sin que pierda el chup-chup, durante unos 30 minutos aproximadamente. Y consumiremos a partir del día siguiente preferentemente.

LA FOTO

De los ingredientes protagonistas…


Del manojo de espárragos…



De la cebolla de Figueres; ésta es muy grande y vale por dos.


Aquí la cebolla cortada a medias lunas…


La zanahoria cortada a bastones…


Las aceitunas arbequinas deshuesadas…



Dorar el pollo es el primer paso de la cazuela...


después se rehogan las verduras.



En esta base, con las verduras, vino, vinagre y aceite, se alojará seguidamente el pollo...



y después de media hora, queda así…




El aceite queda aromatizado con todos los vegetales que se ven aquí, yo lo utilizo después para otras preparaciones como aliñar las ensaladas de la semana o hacer carne a la plancha.



El pollo se puede deshuesar y acompañar con ensalada fresca, también se puede acompañar con patatas al vapor o al horno, regadas con este maravilloso aceite escabechado.



Bon profit!

Andrés Calamaro. Tango Mano a mano.

viernes, 23 de abril de 2010

SANT JORDI 2010


Hoy es la Diada de Sant Jordi. Las calles están repletas de rosas rojas y de libros. Me encanta. Y me apetece mucho compartir con vosotros mis Rosas y mi pastel de Sant Jordi



…así como mi copa de cava.



Mi porción de pastel también la quiero compartir con vosotros.



Es de pastelería. Parece bizcocho Genovés, como las monas de Pascua, con sus láminas untadas de crema suave de mantequilla y chocolate.


Feliç Diada de Sant Jordi.


Que disfrutéis del día, yo me voy ahora mismo, a empaparme del ambiente de las calles, inundadas de libros y teñidas de rojo…

Mil gracias por pasaros por este humilde blog… La Rosa de Janis Joplin también es para vosotros… con todo mi afecto…

(Sonando: Janis Joplin. The Rose.)

jueves, 22 de abril de 2010

AMANIDA DE PASTA AMB MADUIXES, FORMATGE I CODONYAT / ENSALADA DE PASTA CON FRESAS, QUESO Y MEMBRILLO

Ahora estamos en temporada fresas y aprovecho para dejarme embriagar por su fragancia y su delicado sabor que va del toque ácido al dulce. Me gustan solas y combinadas en ensalada de hoja verde o de pasta, como ésta de hoy, con membrillo, con queso, con nueces y con una vinagreta también dulzona, para mayor felicidad.

Pero no solamente las fresas tienen protagonismo en esta ensalada fría de pasta, en verdad, no sabría decir que ingrediente del plato de hoy es más protagonista; desde el membrillo hasta la fresa, pasando por el queso; todo me gusta. Espero que también os guste a vosotros.

LA RECETA

Ingredientes:
(Para 3-4 personas)

250 gr. de pasta corta
100 gr. de membrillo
100 gr. de queso semiseco o tierno
120 gr. aproximadamente de fresas
8 nueces

Para la vinagreta de mostaza:
½ vaso (125 ml aprox.) de aceite de oliva
4 cucharadas soperas de vinagre (del que más os guste, puede ser de manzana, de Módena, de Jerez, etc…)
1 cucharada sopera de buena miel
1 cucharada sopera de mostaza de Dijón (también puede ser en grano “a la antigua”)
1 cucharadita de sal y ½ de pimienta negra molida


Elaboración:
1.-
Para empezar hervimos la pasta en una olla con abundante agua. Cuando hierva ponemos una cucharadita de sal y seguidamente echamos de golpe la pasta. La dejamos el tiempo que indique el paquete. Una vez cocida, la escurrimos y la pasamos por un chorro de agua fría para parar la cocción, e inmediatamente le ponemos un chorrito de aceite por encima para que no se apelmace. Dejamos enfriar completamente y la ponemos en un cuenco grande.
2.- Cortamos a tacos el queso y el membrillo. Cascamos las nueces. Lavamos y troceamos las fresas y se lo mezclamos a la pasta.
3.- Batimos con un tenedor todos los ingredientes de la vinagreta y regamos la pasta con ella. Apartamos un poco de vinagreta, para servirla en la mesa, por si apetece poner un poco más, y listo.

LA FOTO

Esta pasta se llama Da Giorgio. Se compone, según consta en la etiqueta, de sémola de trigo duro, huevos frescos, salmón ahumado, setas, tinta de sepia, zanahoria, tomate, remolacha, espinacas, finas hierbas y pimentón. Sin aditivos, conservantes ni colorantes.



El queso es semiseco, de Soria. El membrillo es casero, aunque no lo he hecho yo. Ambas cosas combinan muy bien.



A mi me parece que las nueces también conjuntan estupendamente con lo anterior…



Después de hervir la pasta (esta variedad se cuece enseguida) se escurre y se enfría bajo el agua del grifo, para evitar que con el calor residual, se nos pueda pasar.



A las fresas se le otorgan propiedades medicinales desde la antigüedad. Es una fruta muy atractiva que simboliza la sensualidad ¿por tener forma de corazón, tal vez?



Esta vinagreta de mostaza y miel la he mostrado varias veces en el blog; la hago muy a menudo para aderezar tanto ensaladas como verduras, a veces le añado una cucharadita de eneldo. En casa nos encanta. Como veréis, al batir los ingredientes enseguida emulsiona.



Se aliña con la vinagreta…



…y se reserva un poco para quien quiera añadirse un poco más, una vez en la mesa.



El conjunto de sabores me encanta…



Ensalada fría estupenda, fácil, rápida, rica y primaveral ¿Qué más se puede pedir?




Fuente: La idea parte de la ensalada primavera que Carmen Rico nos mostró hace poco en su espacio (uno de mis blogs fetiche : http://recetascarmenrico.blogspot.com/ ) Su ensalada con lechuga, queso, membrillo y frutillas de bosque, me tocó la fibra. Al mismo tiempo cayó en mis manos la revista Comer y Beber, donde aparecía una ensalada con esta misma pasta (fiorelli), y con fresas silvestres, piñones, etc.. que también me encantó. Así pues, de la revista CyB y de Carmen, ha salido la idea de este plato de pasta. Gracias por la inspiración.



Bon profit!


Elis Regina. Aguas de Março.

domingo, 18 de abril de 2010

BACALLÀ AMB PANSES, PINYONS I BOLETS / BACALAO CON PASAS, PIÑONES Y SETAS

Con la llegada de la primavera van apeteciendo las ensaladas más que los guisos; pero antes de empezar a mostrar las ensaladas primaverales de mi casa, hoy le cedemos el paso a este plato de bacalao, hecho con habitas y guisantes frescos, piñones y uvas pasas, huevos de codorniz, setas… y unas patatas por en medio para acabarlo de redondear. Plato cien por cien recomendable, que seguidamente os voy a contar por si un día os apetece probarlo.

LA RECETA

Ingredientes:
(Para 4 personas)

4 trozos de bacalao desalado
Fumet o caldo de pescado
Un puñado de uvas pasas
Un puñado de piñones
½ kilo aprox. de patatas
Un puñado grande de setas deshidratadas
Un puñado grande de habitas tiernas
Un puñado grande de guisantes tiernos
Aceite de oliva
Unas hebras de azafrán
1 docena de huevos de codorniz
Sal y pimienta
Un poco de harina

Papel absorbente de cocina

(Nota.- Las setas deshidratadas se pueden sustituir por frescas cuando sea la temporada. Las habas y guisantes también se pueden sustituir, si lo preferís, por espinacas u otro vegetal que os guste más. Y esta vez las medidas son aproximadas porque no encuentro el papel donde suelo anotar todo el proceso. Pero bueno, si algo no se entiende no dudéis en preguntarme. :o)

Elaboración:

1.- Primeramente ponemos a hidratar las setas en un cuenco con agua caliente, durante media hora por lo menos. Pasado el tiempo las escurrimos o apretamos con la mano y las salteamos en una sartén con un poco de aceite durante tres minutos o hasta que pierdan la humedad. Reservamos.
2.- Desgranamos las habas y los guisantes. Reservamos.
3.- Hervimos los huevos de codorniz. Los ponemos en un cazo partiendo de agua fría, esperamos a que hierva y contamos cinco minutos (la mitad de tiempo que los huevos de gallina) Enfriamos bajo el agua del grifo y reservamos.
4.- Pelamos y cortamos las patatas en trozos irregulares y las freímos en aceite a fuego fuerte; se trata de que se doren por fuera pero que no estén hechas del todo por dentro, porque luego continuará cociéndose en la cazuela. Escurrimos y apartamos.
5.- Secamos con papel absorbente (o trapo limpio de cocina) los trozos de bacalao y los enharinamos. En una cazuela ponemos a calentar la medida de una tacita (de las de café) de aceite de oliva y en él freímos el bacalao. El tiempo dependerá del grosor; lo importante es que se dore un poco por fuera aunque no se haga del todo por dentro porque luego se acabará de hacer. Y lo apartamos.
6.- En el mismo aceite de freír el bacalao (en caso necesario añadir un poco más de aceite) sofreímos brevemente las habitas y los guisantes durante tres o cuatro minutos, a continuación incorporamos las setas que tenemos apartadas, los piñones y las pasas; rehogamos un minuto y agregamos el resto: el bacalao, las patatas fritas y el fumet o caldo de pescado hasta cubrir escasamente los ingredientes (yo le puse poco más de medio litro) Condimentamos con la sal, pimienta y las hebras de azafrán. Elevamos el fuego y en cuanto nos arranque de nuevo, lo bajamos y contamos quince o veinte minutos de chup-chup, que se mezclen todos los sabores y ya lo tendremos. Dejamos cinco minutos de reposo y servimos.

LA FOTO

Habitas y guisantes frescos. Tenemos que aprovechar la temporada porque cuando ésta pasa, echaremos de menos estos productos y nos tendremos que conformar con los congelados.


Aquí las habas y los guisantes ya están fuera de las vainas. Cuando las habas son pequeñas y tiernas, se pueden comer crudas.


Las pasas y los piñones.


Huevos de codorniz y setas secas, que son una mezcla de trompeta de la muerte, cep o boletus y senderuelas (moixernons) Estas son las que me traje de Soria.


Aquí estoy pasando las setas ya hidratadas por la sartén.


Estos lomos de bacalao los he comprado ya desalados en el mercado. Aquí los estoy marcando en la cazuela.


Paso 6.- o una parte del proceso. Viendo la foto, apetece ponerle ahí unas butifarras salteadas ¿verdad? No quedaría nada mal, pero eso será una receta de carne para otra ocasión. Ahora esta va a ser la base para nuestro bacalao.


Las patatas en la sartén.


Aquí nuestra cazuela se pone interesante…


Una vista aérea…


… un plano de cerca…


Y estas son las vistas del plato…





Bon profit!



Mercedes Sosa. Alfonsina y el Mar.