domingo, 4 de mayo de 2014

MORRO FRITO EN SU PROPIA GRASA


Hoy traigo una tapita de morro de cerdo, ideal para tomar con un vermouth y disfrutar del solecito de primavera en una terraza. 

Aunque no lo parezca, una buena fritura de morro, 'tiene su ciencia'. El morro o careta es una parte del cerdo bastante gelatinosa por eso al freírlo en aceite 'salta' como un demonio; otro de los inconvenientes que tiene es que hay que hacerlo en tandas pequeñas para evitar que los trozos se peguen entre si y, sobre todo, hay que saber encontrar el punto correcto, ni poco hecho porque no estaría crujiente, ni demasiado para evitar que quede duro como una roca. No es fácil encontrar el punto, pero hay que reconocer que si está 'bien frito' es una delicia. 

La propuesta de hoy es hacer el morro en casa, en su propia grasa, sin nada de aceite y sin freírlo ¿como? Pues poniéndolo tal cual, en una sartén antiadherente (o en el horno) hasta que esté tostadito y crujiente. Sin más. 

LA RECETA

Compraremos un paquete de morro de cerdo cocido envasado al vacío, pero si alguien prefiere comprarlo crudo en la carnicería, no hay problema, en tal caso habría que hervirlo antes durante una hora y media para ablandarlo. Nosotros no nos vamos a complicar, pues en cualquier supermercado lo encontramos envasado al vacío, ya limpio, cortado y cocido.





Ponemos el morro de cerdo en una sartén antiadherente a fuego medio-alto (también se puede hacer en el horno) sin nada de aceite y dejaremos que se haga en la propia grasa que irá soltando, durante 15 - 20 minutos o hasta que esté dorado y crujiente. Hay que tener cuidado pues algún que otro trozo saltará igual que las 'palomitas'' :)




... le pondremos un poquito de sal antes de servirlo, y listo.


Aquí el vermouth. ¡Feliz domingo!


Otra sugerencia, por si un día os apetece:
→ Receta de morro estofado con patatas


Bon Profit!