Primeramente estuve tentada a comprar unos 'picantones' de ración, pero como en mi casa hay prejuicios con los pollitos pequeños... preferí comprar un par de pollos 'tomateros' que son algo más grandes. Ambos se caracterizan por tener una carne tierna y melosa. Los pollos tomateros se sacrifican con un peso de ½ a 1 kilo; mientras que los 'picantones' se sacrifican alrededor del ½ kilo de peso. Aunque... si utilizamos unos pollos de kilo y medio, normales y corrientes y alargamos (claro está) el tiempo del asado... igualmente nos va a quedar espectacular.
Para 'vestir' de fiesta los pollos 'tomateros', pensé en tres de mis platos favoritos. Rellené la 'entretela' de los pollos, con una olivada y utilicé la misma masa de mi receta de albóndigas (con sepia), con unas cuantas olivas negras y un puñado de piñones tostados de propina, por darle un toque más festivo. En cuanto al acompañamiento, nada mejor que unas patatas 'grabadas' con algunas hierbas como aquellas que un día bauticé como patatas 'tatuadas' ¿os acordáis?
Nada nuevo bajo el sol, tampoco bajo la luna, pero... mmmm... los pollos resultaron divinos.
LA RECETA
Ingredientes (para 4-6 personas) : 2 pollos tomateros de 1 kg. aprox. cada uno, limpios y eviscerados.
Olivada: 200 gr. de olivas negras de empeltre u olivas de Aragón / 2 cucharaditas de alcaparras o 2 anchoas en conserva / 1 cucharadita de orégano seco /1 diente de ajo / Una pizca de pimienta / Aceite de oliva.
Relleno: 400 gr. de carne picada de butifarra o salchichas (puede ser de ternera o cerdo) / 1 puñado de piñones / 1 puñado de olivas empeltre o de Aragón troceadas / 1 huevo / 1 diente de ajo picado / 3 cucharadas de pan rallado / 3 cucharadas de leche / 1 cucharadita de sal y ½ de pimienta.
Acompañamiento: Patatas pequeñas de piel fina / pimentón / hierbas frescas para decorar (perejil, cilantro, hinojo, eneldo, romero, salvia, etc)
Otros: el jugo de un limón o una copa de vino o coñac, para regar los pollos // Palillos (mondadientes) para cerrar la obertura e hilo bramante para atar las patas.
Elaboración:
1.- Para la olivada, deshuesaremos todo el frasco de olivas negras: 200 gr. por un lado y por otro, 50 gr. o un puñado, para mezclar con el relleno de carne.
2.- Para hacer la olivada, pondremos en un recipiente todos los ingredientes de la misma, teniendo en cuenta de que el aceite debe cubrir escasamente los ingredientes sin llegar a sobrepasarlos. Triturar y reservar.
3.- Tostaremos ligeramente los piñones para potenciar el sabor, en una sartén sin nada de aceite, prestando atención para no se quemen. Reservar.
4.- En un bol amplio, ponemos los ingredientes del relleno de carne. Con las manos limpias, mezclamos la masa hasta integrar bien todos los ingredientes...
... incluyendo las olivas troceadas y los piñones.
5.- Con el mango de una cuchara desprendemos la 'entretela' (entre la carne y la piel) de las pechugas y de los muslos, con cuidado, procurando no romper la piel.
6.- Con una cuchara rellenaremos las pechugas y los muslos, con la pasta de olivas.
7.- A continuación rellenamos la obertura del pollo con la masa de carne picada y la cerraremos con dos o tres palillos.
8.- Seguidamente atamos las patas del pollo con hilo bramante para que no se rompan y pre calentamos el horno a 180º mientras preparamos las patatas.
9.- Lavaremos unas patatas enteras, con la piel, bajo el agua del grifo; las cortaremos por la mitad y las decoraremos con algunas hierbas frescas que tengamos por casa, en este caso, un par de ramitas de perejil y unos brotes tiernos de hinojo silvestre, nos ha servido; por último espolvoreamos las mitades de patatas con un poco de pimentón y unas gotas de aceite de oliva.
10.- En una bandeja de horno, colocaremos los pollos rodeados de las patatas colocadas cara abajo.
Horneamos el conjunto a 180º con calor arriba y abajo, durante una hora (picatones: ½ hora, pollos de 1 kilo y medio: 1 hora y media) aproximadamente. Unos 20 o 30 minutos antes de que acabe el tiempo, rociaremos el conjunto con el jugo de un limón o una copa de vino. Las patatas se harán en más o menos tiempo, en función del tamaño, si al pincharlas con un tenedor no ofrecen resistencia, ya las tendremos.
Mirar el jugo tan maravilloso que quedó en la bandeja. Normalmente los pollos al horno se deben 'regar' de tanto en tanto con el jugo que van soltando, pero como la bandeja quedó tan sumamente apretada de patatas, no había espacio material para meter una cuchara, de manera que este paso lo tuve que descartar aunque verdaderamente no fue necesario porque la 'olivada' acomodada en la piel ya contenía aceite de oliva y por eso los pollos resultaron jugosísimos.
Con el jugo obtenido de la bandeja, podremos hacer una salsa de dos maneras: a) poniendo el jugo en un cazo hasta reducirlo a la mitad o b) batiéndolo con un tenedor o unas barillas hasta que emulsione. Lo dejo a vuestra elección. Sea como fuere, después pondremos la salsa en una bonita salsera.
11.- Troceamos los pollos...
... y los servimos acompañados de las patatas, regando el conjunto con un poco de salsa.
Mi consejo es que no tardéis en hacer esta receta, os van a hacer la ola y os van a llenar de besos ¡de veras! ツ
Bon Profit!
4 comentarios:
Me preguntaba que era eso de la entretela, ya lo veo, qué rico tiene que quedar así y el resto del relleno también. Las patatas están diciendo cómeme, a gritos.
Ya bien del todo?
Besos.
Gracias Ana. Todavía no estoy bien del todo, sigo con mi rehabilitación y mis dolores de tobillo, ains...
Esta técnica se usa mucho en Gran Bretaña para el pavo de Navidad. En ese caso, el relleno de entretelas (me encanta esta denominación) ayuda a evitar que las pechugas se resequen. Les gusta poner pasas, carne de salchicha, bacon, especias varias, salvia,cebolla y pan rallado aunque hay muchas variantes. En España no lo había visto, así que haces muy bien en enseñarnos como se hace.
Saludos,
Cuchillero
Cuchillero. La técnica inglesa que comentas no la conozco, yo me he basado en una receta de Santi Santamaria, imitando el pollo a la 'demi-deuil' (semi luto) una técnica francesa con trufas entre la piel, una delicia de plato, pero como las trufas frescas ahora cuestan un ojo de la cara, buenas son aceitunas por el momento :)
Un abrazo.
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