Hoy traigo unos buñuelos deliciosos. Receta de mi madre. La clave de esta preparación está en hacer una masa ligera con muy poca harina y muchos trozos reales de bacalao. Recuerdo que al principio mi madre hacía tortitas planas de bacalao con esta mezcla, pero un buen día le añadió bicarbonato a su fórmula habitual y ¡alehop! las tortitas se transformaron en buñuelos. Son ideales como aperitivo, como primero, segundo o plato combinado. Mi recomendación es que ¡no tardéis en probarlos!
Así los hace mi madre y en consecuencia, también yo. :o)
LA RECETA
Ingredientes (para 24 buñuelos aprox.). Masa: 300 gr. de bacalao en salazón, previamente desalado / 3 huevos / 3 dientes de ajos / 3 cucharadas soperas de leche / 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen / 3 cucharadas soperas de harina / ½ cucharadita (de las de postre) de bicarbonato / 3 o 4 ramas de perejil fresco / Sal (opcional, puesto que el bacalao ya es salado) // Para freír: 2 tazas de aceite de oliva suave.
Acompañamiento: Ensalada de brotes y rabanitos (opcional)
Recuerda que...
- El "bacalao salado" debe estar libre de espinas y perfectamente desalado. Para ahorrarte el proceso puedes comprarlo ya desalado, en cualquier mercado o pescadería. Si prefieres desalarlo tu en casa, deberás sumergirlo en agua con la piel hacia arriba en un recipiente amplio de 36 a 40 horas según el grosor y cambiar el agua tres o cuatro veces durante el proceso. Debes guardarlo en el frigorífico. Si utilizas unas tiras finas o bacalao desmigado como para hacer esqueixada, bastará una sola noche para desalarlo. Para saber el punto exacto yo suelo probarlo en crudo.
- El aceite "reutilizado" ya ha perdido sus propiedades y es cuando empieza a ser "nocivo" para la salud. Mi consejo es que pongáis menos cantidad para freír, pero siempre utilizar aceite nuevo.
- No hace falta hervir, escaldar ni rehogar antes los ajos ni el bacalao, ya que al tratarse de una masa tan ligera, estos se cocinan perfectamente. No ocurre lo mismo con las masas más compactas o que llevan más harina, ya que los ajos no se terminan de hacer y por eso repiten. Aquí no es el caso, no os preocupéis por eso.
- Se pueden acompañar con alguna salsa tipo mahonesa, allioli, romesco o confitura de tomate.
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Elaboración:
1.- Troceamos o desmigamos el bacalao previamente desalado.
2.- Trinchamos los ajos y el perejil.
3.- En un bol, batimos primeramente los 3 huevos, a continuación incorporamos las 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (si si, la masa debe llevar aceite, no os extrañéis por esto), añadimos también las 3 cucharadas de leche y las otras 3 cucharadas sop. de harina con ½ cucharadita de bicarbonato mezclado con la harina. Continuaremos batiendo hasta integrar completamente la harina y procuraremos que no queden grumos. Añadiremos un poco de sal en caso de que el bacalao se haya desalado más de la cuenta, de lo contrario no hará falta. Seguidamente añadiremos los ajos, el perejil y el bacalao troceado, todo en crudo. Removemos todos los ingredientes y reservamos.
4.- Dejaremos reposar la masa, al menos un par de horas. Al principio parecerá muy líquida pero pasado el tiempo tomará consistencia, ya sabéis que las masas después de hechas siguen espesando...
5.- Calentamos en un cazo las dos tazas de aceite de oliva suave, cuando esté bien caliente echaremos las cucharadas colmadas de masa, una a una hasta que éstas se inflen y tomen un bonito color dorado. A medida que se vayan friendo, se colocarán sobre unas servilletas de papel para que absorban el exceso de aceite que puedan tener... Y listo.
A mi me parece que una ensalada de brotes y rabanitos es un buen acompañamiento, pero lo dejo a vuestra elección.
¡Os van a encantar! :o)
Ñam!
Bon Profit!
+ Info:
Los buñuelos de bacalao es una preparación típica de los países del arco mediterráneo, como España, Francia, Italia, Portugal, Marruecos, Argelia y Túnez, que varía ligeramente según el país.
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