Es época de guisantes. La primavera nos deleita con esta sabrosa y dulce legumbre y aprovecharemos la oportunidad para hacerla rehogada. El de hoy es un plato típico de la gastronomía catalana. Lo he preparado de la manera más simple, pero existen numerosas variantes: con alcachofas, con patatas y también con habitas tiernas. Es habitual ponerle alguna hierba aromática, especialmente hierbabuena o menta y un chorrito pequeño de anís o vino blanco. De cualquier manera es una legumbre deliciosa, pero como los guisantes de primavera tienen ese sabor tan excepcional, creo que la mejor opción es la más sencilla.
LA RECETA
Ingredientes:
(Para 3 personas)
2 kilos de guisantes frescos en sus vainas o 600 gr. aprox. desgranados
100 gr. de panceta de cerdo (se puede cambiar por costilla de cerdo, butifarra, morcilla o jamón)
10 ajos tiernos (se puede cambiar por cebolla tierna)
10 cuchadas soperas de aceite de oliva (o bien manteca de cerdo y aceite de oliva al 50%)
Sal
Nota.- También se le puede poner un chorrito de anís y una ramita de menta.
Elaboración:
1.- Para empezar desgranamos los guisantes. Cortamos la panceta a dados o a tiras. Limpiamos, pelamos y cortamos por la mitad los ajos tiernos. Reservamos todo.
2.- Ponemos una olla de barro al fuego con un poco de aceite; sofreímos la panceta de cerdo cortada a dados; cuando esté dorada la ponemos a un lado y sofreímos en el mismo aceite los ajos tiernos un par de minutos.
3.- Añadimos los guisantes, un pellizco de sal y agua, pero sin acabarlos de cubrir. El tiempo dependerá; éstos estuvieron hechos en pocos minutos.
LA FOTO
De los guisantes.
De la panceta y de los ajos tiernos.
Se trocean los ajos tiernos y la panceta...
Se rehogan en una olla de barro...
Se cuecen con muy poca agua; no es necesario cubrirlos del todo, pero es importante que la cocción sea breve para que los guisantes no pierdan vitaminas ni propiedades.
Me encanta cocinar las recetas tradicionales en olla o cazuela de barro…
Aquí está nuestro plato de pèsols ofegats terminado. Probarlo otro día con costilla de cerdo, butifarra negra o jamón.
Es una receta de temporada, fácil y rápida.
Me gusta preparar este plato de forma sencilla para apreciar más el extraordinario sabor de los guisantes frescos de primavera. Son deliciosos.
Bon profit!
Roy Orbison. In Dreams.
LA RECETA
Ingredientes:
(Para 3 personas)
2 kilos de guisantes frescos en sus vainas o 600 gr. aprox. desgranados
100 gr. de panceta de cerdo (se puede cambiar por costilla de cerdo, butifarra, morcilla o jamón)
10 ajos tiernos (se puede cambiar por cebolla tierna)
10 cuchadas soperas de aceite de oliva (o bien manteca de cerdo y aceite de oliva al 50%)
Sal
Nota.- También se le puede poner un chorrito de anís y una ramita de menta.
Elaboración:
1.- Para empezar desgranamos los guisantes. Cortamos la panceta a dados o a tiras. Limpiamos, pelamos y cortamos por la mitad los ajos tiernos. Reservamos todo.
2.- Ponemos una olla de barro al fuego con un poco de aceite; sofreímos la panceta de cerdo cortada a dados; cuando esté dorada la ponemos a un lado y sofreímos en el mismo aceite los ajos tiernos un par de minutos.
3.- Añadimos los guisantes, un pellizco de sal y agua, pero sin acabarlos de cubrir. El tiempo dependerá; éstos estuvieron hechos en pocos minutos.
LA FOTO
De los guisantes.
De la panceta y de los ajos tiernos.
Se trocean los ajos tiernos y la panceta...
Se rehogan en una olla de barro...
Se cuecen con muy poca agua; no es necesario cubrirlos del todo, pero es importante que la cocción sea breve para que los guisantes no pierdan vitaminas ni propiedades.
Me encanta cocinar las recetas tradicionales en olla o cazuela de barro…
Aquí está nuestro plato de pèsols ofegats terminado. Probarlo otro día con costilla de cerdo, butifarra negra o jamón.
Es una receta de temporada, fácil y rápida.
Me gusta preparar este plato de forma sencilla para apreciar más el extraordinario sabor de los guisantes frescos de primavera. Son deliciosos.
Bon profit!
Roy Orbison. In Dreams.
13 comentarios:
Anna, hoy aquí en Palma tenemos un día primaveral.Si además abro el blog y me encuentro esta versión de la primavera en cazuela de barro pues imagínate lo contento que se pone uno. Preciosos y deliciosos.
No te quepa la menor duda que los haré en cuanto vea esas bolitas verdes en la frutería.
Un besote.
Anna, aunque solo has hecho para tres, puedo?.
Espectacular de buena y sencilla.
Un abrazo y feliz día
Bon dia Anna!
Quina recepta més sucosa... Pensava que com tenia una bossa de faves a la nevera, per ventura, podria fer la mateixa baratant els pèsols per les faves tendres. Tu què trobes?
Una salutació!
Impresionante festival culinario-primaveral, nosotros que ya sabes que hace poco probamos algo muy parecido pero con habas, como comentas, y salimos encantados. Queremos volverlas hacer en breve. Un lujazo de preparación Anna. Un saludo.
Un clásico de la cocina mediterránea en la que la carne está allí nada más que como condimento. En algunos paises aún se come así a diario, con una dieta plena de vegetales a los que se añade proteína animal. Esta tradición no es ideológica sino por necesidad económica. Si vais por ejemplo a un mercado turco del interior, podreís comprobar que, por cada puesto de carne y aves, hay al menos cincuenta de frutas y vegetales. Esa es la verdadera proporción de la famosa dieta mediterránea, desvirtuada por la opulencia de la civilizacón occidental. Un lujo el plato que nos presentas.
Cuchillero
Me alegro que os haya gustado esta receta tan sencilla. Intervienen tres elementos muy básicos pero el conjunto es buenísimo. He aquí la grandeza.
jantonio. Mil gracias por tu comentario. Me ha encantado :o)
Un abrazo.
Curra. He puesto ingredientes para tres raciones, pero se ha podido repetir, además ya sabes aquello de donde comen tres comen cuatro o más… :o)
Un beso.
Xavier. Jo trobo que pots substituir perfectament els pèsols per faves tendres, com ben dius. Et quedarà igualment boníssim. Bona pensada!
Una abraçada.
Carlos. Pues ya sabes, puedes ir variando con costilla, butifarra negra, jamón... Estoy segura que lo vas a clavar :o)
Un abrazo.
Cuchillero.
Es curioso como nuestros antepasados sabían combinar tan bien los alimentos, sin tener teorías alimentarías como ahora tenemos, sin embargo (platos como éste lo demuestran) nos dejaron una herencia gastronómica muy sabia, más probablemente por sentido común y por necesidad, que por convicción, como tu bien dices.
Me alegro que te haya gustado este plato tan modesto. Mil gracias por comentar. Un placer.
Anna, quina bona recepta!! Jo normalment la faig barrejant faves i pèsols. I que bons oi?
Petons!
Bon dia, Mercè.
Amb faves també estan deliciosos aquests pèsols. Jo els he volgut fer molt senzills. Hi han moltes variants. Crec que la que jo he fet és la manera més coneguda i simple de fer els anomenats 'pèsols a la catalana', però els he volgut dir 'pèsols ofegats', que també s’acostuma.
Merci guapa. Un petó.
También se suelen preparar con manteca de cerdo. Ahora no se utiliza mucho, pero antes si, e igualmente seguía siendo ‘dieta mediterránea’. Mucha obsesión con las grasas me parece que tenemos. Hay que recordar que antes, a pesar de que se comía mucho puchero con tocino, no habían obesos y ahora sí. En fin. Creo que lo que verdaderamente engorda es el sofá :o)
Anna,
És una recepta estupenda que explicada i fotografiada per tu encara es fa més atraient però...quina cassola haig de fer servir amb cuina d'inducció?
Una abraçada molt forta!
me encantan los guisantes y tu plato es una delicia. Los como con mucha moderación ya que como llevan muchos hidratos de carbono me engordan un montón :P
Salu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
GLÒRIA. Ho pots fer en qualsevol cassola que ja tinguis. Però també hi ha cassoles de fang especials per a vitroceràmiques. Espero que et surtin molt bons.
Una abraçada gran.
Paula. Ya. Es legumbre y ya se sabe, pero bueno, tampoco engordan tanto. A mi me parece que lo que nos engorda es el exceso.
Un beso guapa.
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