Nada mejor que una buena tajada fresquita de sandía o melón para los días de verano.
El melón y la sandía que muestro hoy también son de Sant Pau d’Ordal (Barcelona) igual que los melocotones que enseñé el otro día. No me he podido resistir a hacer estas fotos; ojalá pudiérais apreciar el olor y el sabor... es igual a la fruta de antes, cosa difícil de encontrar en los tiempos que corren.
Melones y sandías son frutos acuosos, el 90% de su contenido es agua, por lo que su consumo tiene efectos depurativos y diuréticos en nuestro organismo. Además de ser una refrescante opción en estos días de calor, también hay que destacar su aporte en potasio.
‘SÍNDRIA’ / SANDÍA
La sandía es una de las frutas por excelencia del verano. Su pulpa roja está salpicada de pepitas planas de color negro, que una vez asadas son somestibles. Por su tamaño, es uno de los mayores frutos que existen. Se cultiva en lugares de clima cálido y pertenece, al igual que el melón, a la familia de las ‘cucurbitáceas’.
En la biblia ya aparecen referencias de su cultivo y también en los jeroglíficos egipcios. Fueron los árabes, grandes consumidores de sandía, quienes propagaron su consumo en otras tierras. En Europa no fue conocida hasta el siglo XIII y desde allí llegó a América, difundiéndose su cultivo por todo el continente.
Existen más de cincuenta variedades de sandías: de diferentes tamaños, de pulpa amarilla y sin semillas, éstas manipuladas genéticamente, cosa que 'me inquieta' bastante, pero al mismo tiempo me tranquiliza saber que aún se cultivan sandías tan sabrosas y dulces con sus inmensas pepitas negras... como las de antes.
‘MELÓ’ / MELÓN
El melón es el fruto de una planta herbácea que se cultiva en climas cálidos y poco lluviosos. Al igual que las sandías, pertenecen a la familia de las cucurbitáceas. Aunque lo consideramos una fruta porque es dulce, podría ser una hortaliza ya que también pertenece a la misma familia que las calabazas y pepinos, no es de extrañar que cuando no está maduro tenga un gusto apepinado.
Es un fruto milenario de origen africano y asiático, primitivamente fue considerado una hortaliza por su sabor menos dulce que el actual, su tamano era parecido al de una naranja; lo romanos lo consumian en ensaladas y los árabes lo incluían en sus guisos mezclándolo incluso con lentejas. Los cruces entre diferentes variedades, a lo largo de los siglos dieron lugar a un fruto de mayor tamaño y más dulce, que es el que actualmente conocemos.
La temporada de recolección va de abril a septiembre. Su cultivo en los invernaderos hace que lo podamos consumir todo el año, aunque el sabor no es el mismo.
El Cantalupo tiene la pulpa anaranjada y jugosa, es de los más aromáticos; se cultiva principalmente en Francia, Italia y Marruecos. El Galia se crea en Israel, es de tamaño pequeño y de forma esférica, encierra una pulpa dulce, de textura blanda y color que va tornándose verde cuanto más cercana a la cáscara. El Amarillo, de piel lisa y amarilla, su pulpa es firme de color verde claro, es uno de los melones más dulces y aromáticos. El Cavaillón o Charentais es de origen francés, de la misma familia que el Cantalupo, también es redondeado, su carne anaranjada es muy aromática cuando está maduro. El Piel de Sapo su pulpa es de color marfil, con un alto contenido en agua y es muy refrescante.
Sabíais que...
• Las sandías deben recolectarse cuando están completamente maduras ya que posteriormente, fuera de la mata no maduran. La parte que ha repostado sobre la tierra debe ser más amarillenta, ni blanca ni verdosa, ya que sería signo de inmadurez.
• Deben ser pesadas y al golpearlas con los nudillos, no tiene que sonar a hueco.
• En Rusia se prepara un vino con el zumo de la sandía.
• La cáscara puede comerse confitada.
• Los melones se pueden congelar, pero las sandías no.
Como fruta de postre o como refrescante bocado entre horas... es una opción sana y deliciosa.
Bon profit!
CESARIA EVORA & DOROTA MIŚKIEWICZ - UM PINCELADA.
4 comentarios:
Hola Anna!! lo mio también va hoy de sandía, pero ni punto de comparación con todo lo que nos cuentas. He disfrutado leyéndolo, nos has dado muchísima información.
Un beso fuerte
Un gran reportaje, ambas frutas nos encantan y si son buenas, no sabríamos con cuál quedarnos. Precisamente por el riesgo a que salga sosa, o apepinada, compramos más melón que sandía, los melones no los garantiza un señor de una frutería a la que vamos y acierta casi en un 100%. Con las sandías se acierta mucho menos.
Y una cosa, ¿sabías que a la fruta que madura fuera del árbol se le llama climatérica?. El ejemplo más simple es el plátano.
Por si no lo sabías.
Un saludo.
Gracias Carmen. Vaya receta glamurosa has hecho con sandía... mmm.....
Carlos. 'Climatérica' (!?) No lo sabía. Ves, nunca te acostarás sin saber una cosa más. Gracias.
Y que coraje da cuando abres un melón o una sandía y te sale insípida, oh. Lo mejor es poder comprarlas 'aseguradas' aunque tengamos que pagar un poco más...
Besos para los dos.
Rectifico. Lo mejor es comprarlas 'Garantizadas' que no 'aseguradas' como he dicho antes (perdón)
:o)
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